Sumergido en desafíos cautivadores que prueban la destreza de los golfistas, la cancha Oeste – Amarilla se alza como un verdadero emblema de intriga y emoción. Su carácter imponente se teje a través de una combinación sorprendente de laguna artificial, cruces de arroyo, fuera de límites y una distancia que impone respeto, consolidando su reputación como el recorrido más exigente entre los tres circuitos.

El recorrido comienza con la majestuosidad de los tres primeros hoyos, herencia de la cancha original, antes de sumergirse en uno de los desafíos más formidables que el club tiene para ofrecer. El impresionante y largo hoyo 4 serpentea la laguna artificial a la izquierda, mientras que un peligroso hazard se alza amenazadoramente a la derecha, planteando una prueba de habilidad y precisión.

El trayecto continúa con los hoyos 5 y 6, aparentemente cortos pero complicados, con greens elevados y desafiantes, resguardados por una red de búnkers estratégicamente ubicados. El desafiante par 3 del hoyo 7 prepara el escenario para el colosal hoyo 8, el par 4 más extenso del recorrido, con límites desafiantes a ambos lados del fairway, exigiendo tiros precisos que sorteen los obstáculos..

El recorrido culmina en uno de los hoyos emblemáticos de la cancha, el antiguo hoyo 18, un impresionante par 5 que demanda un primer tiro estratégico a corta, para luego cruzar el arroyo Napostá. La búsqueda por la mejor aproximación en el tercer tiro se convierte en un desafío estratégico fascinante, con lomas estratégicamente ubicadas, búnkers desafiantes y un green expansivo y movedizo que resguarda con astucia la bandera, marcando un final memorable en cada vuelta.