A principios de la década de 1960, se dio inicio a la construcción de la piscina del Club, una maravilla que finalmente vio la luz en 1965. El genio creativo detrás de su concepción fue el ingeniero y destacado socio, Enrique Faggi, cuya visión se plasmó en unas dimensiones olímpicas de 25 metros de largo, 12 metros de ancho y una profundidad máxima de 3.5 metros. 

Junto a esta joya acuática se encuentra la piscina destinada a los más chicos, con un diámetro de 4 metros y una profundidad segura de 50 centímetros. Este oasis de entretenimiento está rodeado por un amplio espacio verde, decorado con sombrillas de paja y mesas de madera, invitando a los visitantes a relajarse y disfrutar de los días de sol. 

En las cercanías, se encuentran modernas instalaciones que incluyen baños y vestuarios de primer nivel, junto con un bar que no solo sirve comida rápida, sino que también actúa como un lugar de reunión para los amantes del agua. La piscina está abierta para el disfrute de los socios, pero también da la bienvenida a los invitados.