Después de completar la primera fase de despeje en el campo de golf para su mantenimiento, hemos iniciado la crucial tarea de remover y reubicar árboles, utilizando tanto nuestros recursos internos como la colaboración generosa de empresas y voluntarios externos. Muchos de estos árboles han sido cuidadosamente trasladados a pozos estratégicamente preparados para su reubicación, lo que nos ha llevado ahora a enfocarnos en el relleno de estos pozos.
Siguiendo con nuestro programa de recuperación de la cancha, hemos limpiado todos los fairways y greens afectados, dejando troncos y otros obstáculos a un lado para su extracción posterior. Además, estamos concentrados en la restauración del obrador, que sufrió daños significativos en su estructura. Hemos reemplazado vigas, correas, chapas, instalación eléctrica y mampostería para devolverlo a pleno funcionamiento.
Aunque el camino hacia la plena recuperación de nuestra cancha aún es largo, avanzamos día a día con determinación y estamos cada vez más cerca de nuestro objetivo de devolverle su plenitud.